Vivimos en el momento de la historia con más acceso a conocimiento y métodos para tener éxito, aún así la gran mayoría de personas que los aplican no logran conseguir sus objetivos en la vida. La razón principal es que las personas no aplican de forma ordenada, personalizada y estratégica las técnicas requeridas para alcanzar el éxito.

 

Hay un exceso de información en internet y eso lleva a las personas a probar toda clase de métodos, de manera poco (o nada) ordenada y poco (o nada) personalizada para su vida, como consecuencia hay mucha gente agotada y desmotivada después de haber realizado grandes esfuerzos sin conseguir resultados. ¿Te has sentido así alguna vez?

 

¿Sería inteligente intentar construir un edificio sin un arquitecto que calcule las estructuras, haga el diseño, los planos constructivos y dirija la obra?

 

Es algo parecido a lo que nos está pasando con nuestro desarrollo personal y espiritual, de alguna manera nos estamos apuntando a cursos para "eligir los muebles", para "decorar los espacios", para "montar las ventanas" etc., sin haber aprendido antes a diseñar el edificio, a hacer los planos y a definir una estrategia que tenga en cuenta todos los aspectos necesarios para la construcción.

 

Si tu objetivo fuera diseñar y construir un edificio:

 

¿De que te serviría estar años perfeccionando la técnica de montaje de ventanas e instalación de tuberías sin tener ni idea de diseñar el resto del edificio?

 

En la construcción del edificio del desarrollo personal y espiritual de nuestra vida, no podemos contratar un arquitecto externo, somos nostros mismos los únicos que podemos diseñar el edificio del éxito en nuestras vidas. Por tanto, es nuestra responsabilidad el aprender a establecer correctamente un plan para construir el éxito, que tenga en cuenta, no solo todos los elementos necesarios, sino también el orden y la coordinación requerida entre ellos.

 

Descubre el sistema de formación del Grupo Nalba para progresar en tu vida y alcanzar tus objetivos. A través de formaciones que establecen de manera personalizada una estrategia, una dirección, un orden y unos objetivos medibles en el área de desarrollo personal y espiritual.

 

No todas las personas son iguales, tienen las mismas circunstancias de vida, ni están en el mismo momento. Por tanto, debemos de establecer una estrategia personalizada y basada en nuestras circunstancias de vida actuales.

 

Elegir métodos genéricos al azar para ver si nos funcionan en el momento actual de nuestras vidas, es algo parecido a que el arquitecto tirara los dados, con el resultado al azar diseñara el edificio y, después, comprobara si el edificio se cae o sigue en pie.

 

¿No sería mejor haberlo pensado bien antes de construir el edificio?

 

No se trata de probar todos los métodos que hay en internet, en esfuerzos que desgastan y donde muy pocas veces se consiguen alcanzar los objetivos.

 

Se trata de aplicar dirección y sentido a nuestro trabajo personal y espiritual. Definir de forma personalizada y precisa los objetivos, la estrategia y tener indicadores que te permitan ser consciente de tu progresión.

 

Cuando las personas deciden hacer una dieta para perder peso, lo primero que hacen es pesarse. Incluso, en algunos casos se mide la cantidad de grasa y músculo del cuerpo. Así queda definido el punto de partida. A partir de aquí se establece un objetivo y un plan a seguir para conseguirlo.

 

En este proceso de pérdida de peso, las personas se van pesando periódicamente para comprobar el resultado del plan y medir la evolución del proceso.

 

 

"Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre".

William Thomson Kelvin (Lord Kelvin), físico y matemático británico (1824 – 1907)

 

Este mismo prinicpio lo aplican los ingenieros que trabajan en la mejora de los procesos productivos de las fábricas y, en general, las empresas para poder mejorar su facturación.

 

En el desarrollo personal y espiritual muy pocas veces se definen indicadores generales medibles para poder evaluar el proceso de mejora, así, al no definir los parámetros que indican la evolución del proceso, no se pueden medir. Al no poderse medir no se pueden mejorar y, como consecuencia, se degradan siempre.

 

En los talleres y cursos del Grupo Nalba enseñamos cómo definir los parámetros, cómo medirlos y cómo mejorarlos. Mediante hojas excel hechas para cada proceso de mejora de desarrollo personal y espiritual, los alumnos del Grupo Nalba pueden apuntar las mediciones de su evolución y ver gráficos que indican la evoución.

 

 

"El azar no existe; Dios no juega a los dados".

Albert Einstein (1879-1955). 

 

PRÓXIMAS FORMACIONES: